COMO EN APENAS SEGUNDOS, CUANDO TE VI LA CARA, TE COMENCÉ A QUERER.

viernes, 11 de noviembre de 2011

El amor se nota.

A veces, sueño con besar tu piel, rozar tus caderas, sentirte cerca de mi, pero hay algo más fuerte que eso que nos impulsa a hacerlo. Nuestro amor se nota. Sientes que el corazón te palpita fuerte, te sudan las manos y el cuerpo, los pálpitos del corazón cada vez son más intensos; estás excitado. Tu cuerpo se balancea sobre el mío, como si fueras un tigre y yo tu comida, nuestros cuerpos sudorosos se rozan y se humedecen cada vez más, el pálpito aumenta. Los dos nos acercamos y hacemos el amor como si fuera la última vez de muchas, tu me dices que necesitas un empujón, yo te ayudo, los muelles de la cama hacen ruído, notan nuestro cuerpo abalanceandose uno sobre el otro. Todo es tan sencillo, ya no hay preocupaciones. Cuando terminamos, envolvemos nustros cuerpos desnudos en las sábanas húmedas por nuestra calor y el sudor de nuestros cuerpos. Nos dormimos abrazados y cuando nos levantamos sentimos que aquella noche fue la mejor de nuestras vidas, nunca habíamos sido tan felices, la excitación y el amor que sentimos es mutuo, y nos susurramos que nos amamos para solo nosotros escucharlo, hasta el día que se lo gritemos al mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario